Hablemos de la marca y no nos referimos solo al logo o al nombre que hayas elegido, sino a todo lo que implica, la imagen, la reputación, lo que proyecta, los colores, así como algo fundamental, la raíz de todo tu negocio, la filosofía, sí, sí, sabemos que en cualquier curso de emprendimiento es lo primero que te piden, misión y visión, por lo general, lo hacemos por cumplir, pero en tu mente pasa ¿cuándo pasamos a los números?, sin embargo, tener una clara idea de quiénes somos, nuestro propósito y qué nos guía es esencial para llevar a nuestra al puerto adecuado, dicho esto, marineros, zarpemos al mar profundo de la identidad corporativa.
Así es, la identidad corporativa es la expresión completa de nuestra marca, abarca la representación visual, a través de los colores, tipografías y formas, incluso la publicidad, sin embargo, también está conformada por otros aspectos que no podemos ver, pero sí vivir, aquí es donde la entra la parte de la filosofía, es decir, cuál es la razón de ser de nuestro negocio y hacia dónde queremos dirigirnos, algo fundamental de este elemento que no podemos tocar, son justamente los valores, ya que son los que nos permiten empatizar con el cliente y llegar a formar parte de su vida, el reto está en cómo transmitirlos a través de elementos gráficos que puedan reconocer fácilmente y lograr ese engagement.
Es por ello que es conveniente recurrir a una Agencia de Marketing para poder construir la identidad corporativa, ya que un profesional de este tema podrá convertir eso tan abstracto, tan intangible, tan de tu idea de negocio en algo que pueda ser visto por todos tus clientes potenciales. De ahí que no es recomendable saltarte los pasos de la filosofía de tu empresa, sobre todo, poner énfasis en los valores para que puedas conectar con tu público meta, ya sea que quieras transmitir confianza, respeto, libertad, lealtad o cualquier otro valor, el objetivo es que esto sea perceptible para los demás.
Existen clientes que recurren a una misma marca por la prioridad que le dan al servicio que les brindan, por lo general es porque el negocio decidió que su valor principal sería ese y hacen todo lo posible por transmitir, por supuesto, esto requiere de congruencia, ya que no solo puede estar expresado en los colores, la publicidad o el slogan, sino que debe ir reforzado por la atención que se brinda al vender el producto o servicio.
Una de las preguntas principales para definir los valores que conformarán la identidad corporativa es ¿qué deseo transmitir a mi público meta?, para profundizar puedes cuestionarte también sobre qué te hizo conforman el negocio y en ese proceso saldrán los valores que te empujaron a ello.
Aceptamos el reto de construir tu identidad corporativa, de escuchar los valores que has definido y todo lo que deseas transmitir para que tu marca sea congruente y tenga la fuerza necesaria para que llegues a tu puerto soñado.